Mucha gente se pregunta qué son las vibraciones y por qué son beneficiosas para la salud. Lo primero que hay que aclarar respecto a eso es que no todas las vibraciones son saludables, durante el día el cuerpo humano está expuesto a todo tipo de vibraciones, y las hay negativas y positivas. El mejor ejemplo de una vibración negativa es cuando paseamos por la calle y vemos a un trabajador de la construcción utilizando un martillo neumático para realizar un orificio en el suelo, la persona que está usando esa herramienta está recibiendo una vibración nociva para su salud. Por otro lado, un buen ejemplo de vibración positiva es cuando se baila o se utiliza una plataforma vibratoria.
El secreto de la efectividad de las plataformas vibratorias reside en que produce en el cuerpo las mismas vibraciones positivas que cuando se corre, se camina, se baila o se realiza cualquier clase de actividad física saludable, pero con la ventaja de que la vibraciones que se reciben durante el entrenamiento en una plataforma vibratoria están aumentadas para conseguir los mismos resultados que con el ejercicio convencional pero en menos tiempo. Los numerosos estudios que se han realizado sobre este tipo de vibraciones demuestran que estimula las estructuras neuromusculares y puede producir los mismos efectos en el cuerpo que una rutina de actividad física tradicional, gracias a que activa la producción de serotonina y dopamina.
Durante el desarrollo de cualquier actividad deportiva, el cuerpo interactúa con el ambiente que lo rodea y experimenta las fuerzas que éste aplica sobre él. Estas fuerzas inducen vibraciones en los tejidos del cuerpo. Las vibraciones de los tejidos pueden ser inducidas a través de algún impacto, en el que una parte del cuerpo colisiona contra un objeto. Ejemplos de esto son los pequeños “choques” que se experimentan a lo largo de la pierna cuando el talón golpea el suelo al caminar o correr, o el impacto que ocurre cuando se golpea una pelota con una raqueta. El impacto inicial genera vibraciones dentro de los tejidos suaves, luego de lo cual éstos continúan vibrando a su frecuencia natural.
Las vibraciones de los tejidos también pueden ser inducidas cuando el cuerpo experimenta formas de vibración más continuas, como las que pasan por las piernas al esquiar por una pendiente, o por los brazos al andar en bicicleta. Un constante estímulo de fuerza lleva a que la frecuencia de las vibraciones de los tejidos sea igual a la de la fuerza estímulo, pero su amplitud puede verse reducida debido a la amortiguación de los tejidos.
La ciencia detrás de las plataformas vibratorias es bastante simple. El entrenamiento vibratorio consiste en estar de pie (o sentado) sobre una plataforma que se mueve más de 50 veces por segundo. Naturalmente, el cuerpo debe reaccionar de alguna manera a este rápido estímulo. Como la plataforma se mueve constantemente, el cuerpo compensa este estímulo a través de un permanente movimiento de contracción-relajación.
Las vibraciones en los tejidos suaves pueden ocurrir durante el desarrollo de cualquier actividad deportiva; su amplitud y su frecuencia quedarán parcialmente determinadas por la frecuencia natural y la propiedad de amortiguación de los tejidos. Por ello, podemos decir que el entrenamiento vibratorio es una forma natural de actividad física, y, de hecho, en mayor o menor medida, estamos acostumbrados a sus efectos.
-Beneficios -
• Mejora el tono muscular. Las vibraciones estimulan los músculos del cuerpo. Provocan contracciones involuntarias, similares a las que experimenta la rodilla al ser golpeada por un martillo.
• Incrementa la flexibilidad. Es un efecto típico del entrenamiento común, pero que puede verse acelerado con plataformas vibratorias.
• Aumenta la fuerza corporal. El entrenamiento vibratorio estimula las fibras musculares blancas o de contracción rápida, que son importantes para la fuerza general del cuerpo.
• Ayuda a perder peso. Reduce la grasa corporal, mejora la digestión y la absorción de nutrientes e incrementa el metabolismo. Incrementa la producción de la hormona IGF-1, que ayuda a quemar grasas.
• Combate la celulitis. Aumenta la circulación hacia ciertas áreas, reduciendo la grasa y reafirmando la piel y el tejido conectivo.
• Contribuye al desarrollo físico. Aumenta la producción de hormona de crecimiento, que ayuda a recuperar la fibra muscular roja y a asimilar las proteínas. También genera mayores niveles de testosterona.
• Reduce el riesgo de sufrir problemas cardíacos. La vibración genera un efecto de bombeo alrededor de los vasos sanguíneos, lo cual aumenta la irrigación de sangre.
• Mejora la postura corporal. Esto beneficia especialmente a pacientes con problemas de equilibrio y movilidad (como ancianos o quienes sufran discapacidades motoras).
• Reduce el estrés. Se ha comprobado que puede disminuir en un 30% la concentración de cortisol y epinefrina, hormonas asociadas a este problema.
• Incrementa el rendimiento deportivo. Mejora la coordinación, reduce la fatiga en ligamentos y tendones, favorece la oxigenación de los tejidos, mejora la postura, aumenta la resistencia muscular.
• Aumenta la fuerza máxima y la fuerza explosiva. Acelera la activación de las unidades motoras.
• Acelera la recuperación entre sesiones de ejercicio. El entrenamiento vibratorio, bien aplicado, genera un cansancio menor al del entrenamiento común.
• Acelera la rehabilitación después de lesiones y operaciones. Fortalece huesos y músculos en casos de lesiones en piernas, rodillas y espalda.
• Ayuda a la prevención y el tratamiento de enfermedades. Se han comprobado sus beneficios para mejorar la movilidad en pacientes de Parkinson o con lesiones medulares. Por otro lado, su acción sobre huesos y articulaciones ayuda a aliviar los síntomas de la artritis, la osteoporosis, el lumbago y la ciática, entre otras afecciones.
• Mejora la agudeza mental. Previene el deterioro de ciertos procesos mentales, ya que incrementa la irrigación sanguínea hacia el cerebro y mejora el desarrollo y supervivencia de las neuronas.
-EVITALA SI-
• Embarazo. Estudios indican que podrían verse afectadas la espina dorsal y los órganos reproductivos. A
velocidades muy altas, existe el riesgo de un aborto espontáneo.
• Trombosis aguda. Se cree que las vibraciones artificiales agravan esta condición. Y se corre un mayor riesgo de sufrir infarto cardíaco, embolia pulmonar y Accidente Isquémico Transitorio. No se recomienda el uso de plataforma vibratoria en personas que hayan padecido esta enfermedad en los últimos seis meses o tengan predisposición a sufrirla.
• Enfermedad cardiovascular grave. Puede sufrirse una descompensación. Debe tenerse en cuenta que las vibraciones dilatan los vasos sanguíneos.
• Marcapasos. Estos aparatos pueden identificar erróneamente las vibraciones y aplicar una frecuencia cardíaca inadecuada.
• Hernia aguda, discopatía. La vibración genera molestias en la gran mayoría de los casos. Y puede conducir a lesiones espinales.
• Problemas agudos de disco, espondilosis, espondilolistesis o fracturas. Quienes padezcan alguna de estas afecciones tendrán problemas para mantener el equilibrio, pudiendo sufrir caídas con graves consecuencias.
• Neuropatía diabética grave. Este mal altera la percepción de la vibración, por lo cual puede generar problemas en la estabilidad.
• Tumores óseos. Puede ocurrir una metástasis.
• Cirugías recientes. La recuperación puede verse demorada. Debe completarse el período de reposo necesario antes de realizar entrenamiento vibratorio.
• Epilepsia. La vibración puede provocar convulsiones.
• Cálculos renales, biliares o de vejiga. La vibración genera una acumulación de sales orgánicas e inorgánicas, agravando estas condiciones. Y aumenta el riesgo de sufrir náuseas y vómitos.
• Arritmias cardíacas. Recuerda que la vibración produce un aumento de la circulación sanguínea.
• Artritis reumatoide aguda. La plataforma vibratoria puede ser ideal para el tratamiento de artritis, pero si ésta es demasiado grave, la tensión provocada puede significar un esfuerzo excesivo para las articulaciones, empeorando el problema.
• Inflamaciones, infecciones o fiebre aguda. Ningún tipo de ejercicio, incluyendo el vibratorio, es recomendable en estas condiciones.
• Migraña aguda. Las vibraciones pueden agravar el dolor de cabeza y nublar la visión.
• Implantes quirúrgicos metálicos. Las prótesis pueden desprenderse. También se desaconseja en el caso de las mujeres que usen DIU.
• Osteonecrosis, osteoporosis severa con bajo DMO. Al igual que en el caso de la artritis, si la condición es demasiado grave la vibración puede ser contraproducente.
• Úlceras en las piernas. Se corre el riesgo de que no cicatricen o se infecten.
También se desaconseja el uso de plataforma vibratoria en menores de 12 años, pacientes hipertensos y disminuidos mentales.
-TIPOS DE PLATAFORMAS-
Existen tres tipos básicos de plataformas vibratorias: verticales, oscilantes y triplanares. La característica que mejor distingue a cada tipo es la clase de movimiento que realiza, que siempre sigue una frecuencia que se mide en Hz (por ejemplo, una plataforma de 10 Hz de frecuencia se mueve 10 veces por segundo).
Plataforma Vibratoria Vertical
El movimiento es hacia arriba y hacia abajo.
Por lo general, se trabaja con una frecuencia de entre 25 y 50 Hz.
Genera contracción y relajación en los grupos musculares, sin sobrecargar tendones, cartílagos ni músculos, aumentando el metabolismo local y la circulación sanguínea.
Suele usarse para tratar problemas de retención de líquidos, grasa y cuestiones estéticas.
No se recomienda su uso por debajo de los 15 Hz, pues las vibraciones pueden hacer resonancia en los órganos blandos del abdomen.
Plataforma vibratoria oscilante o basculante
El movimiento es de izquierda a derecha y de arriba abajo, imitando el caminar humano. Se compone de dos partes, una izquierda y otra derecha; mientras una parte sube, la otra baja. Por lo general, se trabaja con una frecuencia de entre 18 y 26 Hz.
Trabaja a nivel muscular, metabólico, hormonal, vascular, óseo, estético y de bienestar general.
Actúa directamente sobre los músculos y la materia grasa y provoca un gasto calorífico, permitiendo así desatascar las células adiposas.
Se suele usar en deporte y rehabilitación, y tiene beneficios para el tratamiento de la osteoporosis, la eliminación de la celulitis, el fortalecimiento de las articulaciones y el aumento del tono muscular. Es ideal para perder peso.
En comparación con el tipo vertical, puede demorar más tiempo en ofrecer resultados, porque además de trabajar a frecuencias más lentas, lo hace alternando entre las dos piernas; pero, al mismo tiempo, el movimiento que realiza es más natural y seguro.
Plataforma vibratoria triplanar o multidireccional
El movimiento es de izquierda a derecha, de atrás hacia adelante y de arriba abajo. No existe punto de apoyo.
Por lo general, se trabaja con una frecuencia de entre 30 Hz y 45 Hz.
La plataforma se mueve en distancias cortas, pero penetra profundamente en casi todos los músculos del cuerpo. Incrementa la producción de hormonas regeneradoras y reparadoras, mejora la circulación sanguínea en piel y músculos, fortalece el tejido óseo, mejora el drenaje linfático e incrementa la tasa de metabolismo basal. Todo esto genera más fuerza, más velocidad, más resistencia; garantiza una rápida recuperación de músculos y tejidos, incrementa flexibilidad, movilidad y coordinación, actúa contra la celulitis, mejora el colágeno y reduce grasas.
Es ideal para tonificar los músculos, aunque no tanto para bajar de peso.
También es indicado para pacientes mayores con problemas para mantener el equilibrio.
No se recomienda su uso fuera de la frecuencia habitual.
-EJERCICIOS-
Posición de pies separados
Beneficios:
Ideal para ancianos, obesos y principiantes, y para relajar los músculos después del ejercicio.
Entrar en posición:
1. Ubica los pies paralelos a ambos lados de la máquina, ligeramente abiertos.
2. Mientras más apartados estén los pies, mayor será la oscilación.
Sentadilla
Beneficios:
Esta posición es ideal para ganar fuerza e incrementar el flujo sanguíneo hacia los pies, las rodillas, los cuádriceps y las extremidades inferiores.
Entrar en posición:
1. Mantén los pies paralelos a ambos lados de la plataforma, a la distancia del ancho de la cadera.
2. Dobla las rodillas manteniéndolas en línea con el segundo y tercer dedo de los pies.
2. Dobla las rodillas manteniéndolas en línea con el segundo y tercer dedo de los pies.
Estiramiento de cuadriceps
Beneficios:
Ideal para fortalecer la pierna de apoyo. Estimula la flexibilidad y el flujo de sangre hacia los pies, tobillos y pantorrillas. Ayuda a mejorar el equilibrio.
Entrar en posición:
1. Mantén las rodillas niveladas y levanta una pierna a la altura de la cadera.
Inclinación hacia adelante
Beneficios:
Activa los meridianos del estómago y lleva sangre oxigenada a la región pélvica. Promueve la flexibilidad en los tendones de la corva, los músculos de los glúteos y la zona baja de la espalda.
Entrar en posición:
1. Flexiona dorsalmente los pies
2. Inclina la pelvis hacia adelante, sin doblar la columna
3. Lleva el pecho hacia los muslos
4. Puede hacerse con las rodillas flexionadas
Flexiones Invertidas
Beneficios:
Esta posición fortalece el interior del cuerpo, desarrollando la energía y la movilidad en las muñecas. Contrae los músculos abdominales y oblicuos y tonifica los brazos. Promueve la flexibilidad y el flujo de sangre hacia los dedos de los pies y los tobillos.
Entrar en posición:
1. Separa bien los dedos y mantén las manos directamente bajo los hombros.
2. Los codos rectos, la cabeza mirando al suelo.
Fortalecimiento abdominal
Beneficios:
Mejora el equilibrio, tonifica y fortalece los músculos abdominales y la zona baja de la espalda.
Entrar en posición:
1. Empieza con los pies en el suelo y, lentamente, levanta las piernas, con los muslos a cada lado de la barra central.
2. El pecho hacia adelante, los hombros hacia atrás, manteniendo erguida la zona baja de la espalda.
3. Puede hacerse sosteniéndose de las barandillas para tener un apoyo extra.
Beneficios:
Ideal para realizar después de correr o haber estado de pie durante mucho tiempo. Descansa pies y piernas y ayuda a mejorar la circulación hacia las extremidades inferiores.
Entrar en posición:
1. Deja que se relaje la parte superior del cuerpo.
2. Estira la nuca sobre el suelo.
Fortalecimiento de espalda
Beneficios:
Mejora la postura; fortalece toda la espalda y los brazos, liberando la tensión de los hombros
Entrar en posición:
1. Coloca los pies, con los dedos ligeramente separados, en línea con las caderas; se puede hacer con las rodillas levemente dobladas.
2. Inclina la pelvis hacia adelante, estira la columna, acerca la barbilla al pecho.
-VIDEO-
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Bibliografia:
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ResponderEliminarMuchas gracias por la visita !! me quedo dando una "vuelta" por tu sitio, un saludo y MUY FELIZ AÑO 2011
Excelente post, toda una enciclopedia sobre la plataforma vibratoria que en verdad es demasiado practica a la hora de usar y por su puesto en casa, en mi caso no tengo tiempo para gimnasios.
ResponderEliminarSaludos.